sábado, 14 de marzo de 2015

¿Pero qué narices es eso de la casta?


 
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Casta

He visto en nuestras pedagógicas tertulias televisivas cómo cuando a los líderes de cierto partido que acostumbran a utilizar el término casta les preguntaban sobre su significado no solo han ido deslizando el significante, que diría Saussure, a conveniencia sino que jamás han acertado ni una: ¡vamos!, que más bien parecían utilizar el término casta porque quedaba bien y se lo habían oído a su jefe, creyendo obedientes que la tal palabreja les aportaría votos. Ellos, claro, como buenos sectarios ideas propias ni una, que eso sería pecado: lo que les digan y cuando se los digan los de arriba. Esa es la base primordial del pensamiento único. Dónde iríamos a parar...

Hete aquí que primero empezaron a calificar a todo político que cobrase más que un obrero de casta y prometieron que ellos se iban a asignar el sueldo mínimo más un no sé qué añadido. Después, por motivos que se nos escapan, el significado pasó a designar tan solo a los políticos corruptos. Ahora ni ellos saben dónde colocar el término porque en cada estadio definitorio del vocablo casta les han pillao con el carrito del helao. Vivir para ver.

Curioso el relativismo que nos embarga y cómo significantes y significados se deslizan en quasi aleatorias relaciones paradigmáticas según viene a cuento. Lo que hoy es mañana no.


Pero si es que el término de casta se le puede explicar muy llanamente al pueblo, pues se supone que es a quienes va dirigido tan docto concepto. Podemos utilizar cultismos como el de imposibilidad de movilidad social y demás zarandajas para explicar lo que significa casta. La cuestión es muy simple: ¿tus retoños podrán ocupar altos puestos de responsabilidad política igual que cualquier hijo de digamos un Pujol, Griñan, Zapatero, Aznar, Toxo, Méndez,etc? ¿O serán los hijos de esos próceres quienes ocupen dichos puestos para después pasar a los consejos de administración de la banca, las compañías energéticas, de comunicación, etc? No olvidemos que fueron los equipos jurídicos de esas compañías las que en realidad dictaron las leyes que pasarían después al Congreso mientras los políticos ejercían de representantes nuestros: quid pro quo. ¿Tenemos todos las mismas oportunidades? ¿Quienes podrán ganar sueldos de ensueño sin pegar palo al agua solo por estar ociosamente ocupados? Pues eso amigos es casta, y que ningún espabilado nos vengan con zarandajas diciendo que va a barrer a la casta cuando ya puede estar formando parte de la misma.

Vicente Jiménez

miércoles, 11 de marzo de 2015

#InMemoriam #11M


Atentados del 11 de marzo de 2004

Uno no deja de preguntarse sobre las incógnitas no resueltas sobre el 11M, pero lo que sí puedo afirmar fue lo que me ocurrió a mí junto a una gran mayoría que estuvimos en una manifestación en Barcelona.

Totalmente consternado está claro que, como tantos otros ciudadanos, fui a la manifestación que se convocó en repulsa por los atentados. La posición que pude tomar en la masiva manifestación fue casi en la cola. Más tarde me enteré por la TVE el tipo de  pancartas que figuraban en cabeza de la misma, que es donde estaban posicionadas también todas las cámaras de TV internacionales: BBC, CNN, etc. Curioso que quienes las portaban ocupasen ese lugar tan privilegiado: la cabeza de una manifestación y el lugar donde estaban todas las cámaras.

En una gigantesca pancarta, por ejemplo y para muestra un botón, figuraba “Aznar Asesino”. Más tarde escucharía en la BBC que las manifestaciones masivas eran contra el atentado y contra Aznar y su gobierno: el mantra de no a la guerra, etc. Ese es el poder de la manipulación. Lo que más tarde ocurrió y las consecuencias electorales e históricas que tuvieron lugar todos las sabemos: todavía las estamos pagando.

Uno no deja de preguntarse sobre las incógnitas no resueltas respecto al 11M. A diferencia de lo que les ocurre a los useños con el asesinato de Kennedy, no sé si alguna de nuestras generaciones futuras conocerán alguna vez la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad expuesta en un algún tratado de historia.

Vicente Jiménez


In Memoriam